jueves, 14 de enero de 2010

Mi nueva palabra favorita en inglés es Random.

Me duelen los riñones; siempre debe doler algo para empezar el catastro de los excesos. La caña moral no es suficiente cuando no hay fe. Hoy no me levanto de esta cama, porque el techo se ve bonito, aunque hace unos ruidos extraños que me desesperan un poco. Me voy a pintar las uñas y voy a dejar de comer. Me voy a mover poco, porque hace mucho calor y me mal-humoro cuando el viento es cálido y parece abrazo de púber con bigotito de pelusa. Me dan asco esos púberes, esos bigotes, el calor húmedo, las cucarachas y los vidrios empañados. Me dan miedo los payasos y los ciegos. Me dan miedo los cojos. A estos 3 en sus versiones femeninas no les temo tanto, aunque rara vea se ve una payasa.
Odio el calorcito de la noche que no me deja dormir y me da rabia.
Voy a cerrar la puerta con llave para que el ruido se quede fuera.
Tengo una colección mental, enorme, de caritas de mujer por repasar.

Se me olvidó decirte que me cago de miedo si pienso que la cima de las miserias propias siempre es poquita cuando se compara. Y parece un adelanto de.