martes, 30 de marzo de 2010

Tonta.

Es raro como nace la nostalgia de abrir el libro nuevo.

La penita chica cuando las historias comienzan una vez.

martes, 23 de febrero de 2010

Festejo Gris*




A Cris**.

Hoy arreglamos la fiesta que nos corona amargas,
colgamos los pajaritos sangrantes del techo,
lucimos la textura gris que nos viste.

El cielo no reflejará colores cuando cantemos
-I get world sick every time I take a step-

Vamos a oficiar el baile lento del mal-corazón,
la festividad mugre del despecho
acumulado el las alitas con piojos del pájaro muerto.

No necesitas brillar hoy, querida,
La banda sonora nos une en un baile triste
que suena a miseria y final.


*Creo que es el momento preciso para aclarar que no sé ponerle título a las cosas que escribo.
**Cris: Tu nombre rima con el título y no es que tenga el don de la escritura, pero se dio después de conversar contigo y escuchar "nuestra" banda sonora.



domingo, 21 de febrero de 2010

101 (o ¡viva el despecho!)

Maldita la belleza post-apocalíptica, tu palidez de invierno, mi preferencia de los huesos a la carne.
Miro tus ojos redondos –tenemos que dejar destruirnos- digo antes que des vuelta.
No puedo memorizar las salidas, las espaldas, y es por eso que pienso que nunca te has ido.

Maldita la incapacidad de retener tu mano tocando mi pelo como el calorcito eterno que me haga dormir.

jueves, 14 de enero de 2010

Mi nueva palabra favorita en inglés es Random.

Me duelen los riñones; siempre debe doler algo para empezar el catastro de los excesos. La caña moral no es suficiente cuando no hay fe. Hoy no me levanto de esta cama, porque el techo se ve bonito, aunque hace unos ruidos extraños que me desesperan un poco. Me voy a pintar las uñas y voy a dejar de comer. Me voy a mover poco, porque hace mucho calor y me mal-humoro cuando el viento es cálido y parece abrazo de púber con bigotito de pelusa. Me dan asco esos púberes, esos bigotes, el calor húmedo, las cucarachas y los vidrios empañados. Me dan miedo los payasos y los ciegos. Me dan miedo los cojos. A estos 3 en sus versiones femeninas no les temo tanto, aunque rara vea se ve una payasa.
Odio el calorcito de la noche que no me deja dormir y me da rabia.
Voy a cerrar la puerta con llave para que el ruido se quede fuera.
Tengo una colección mental, enorme, de caritas de mujer por repasar.

Se me olvidó decirte que me cago de miedo si pienso que la cima de las miserias propias siempre es poquita cuando se compara. Y parece un adelanto de.