lunes, 13 de octubre de 2008

( )

Quiero subir algo aquí, quiero que lo lean como si fuese importante o bueno. Necesito su atención como un perro necesita de cariños falsos en la nuca para saber que sus amos no van a matarlo. Quiero escribir algo, pero estoy vacía y sigo intentando mirarme por dentro como si algo fuese a aparecer.
Pero no.
Quiero llenar todos los espacios de mi vida para que parezca que todo está bien. Quiero llenar todo y que las cosas se caigan de tantas que hay, que cedan, que me cubran y no me dejen ver. Que se lleven el horror vacuo y quedemos en una felicidad material intensa de mentiras que nos haga reír como cuadro de John Currin y que nos duelan los cachetes de tanto esforzarnos, de tanto estar felices de la vida mirando cualquier cosa, por fea que sea.
Quiero re-llenar todo hoy, pero estoy vacía. Estoy llena de tripas que no suenan porque ya no tengo hambre, porque hice un almuerzo rico y lo comí feliz. Quiero llenar todo con palabras, pero las que escribí ayer (ayer cronológico, no ayer poético-artístico-pico-peo-caca-mierda-y-weas) ya no caben aquí, porque así cambian las cosas. Así de rápido todo es bueno o es malo en un segundo.
Pero nunca se queda.
Aunque siga pensando que no estoy incluida en el “can you read my mind” de alguno.

[Es imposible que alguien (no siendo escritor) escriba algo bueno todos los días, por lo tanto me permito subir esto]


No hay comentarios: