miércoles, 24 de diciembre de 2008

Acerca de la construcción y destrucción de imagen (texto a medio hacer)









Reconstruimos.
En ausencia de la imagen.






En la ausencia material que sólo deja un brillo confuso y fragmentado, nos vemos obligados a reconstruir, a inventar imagen para llenar la falta material y táctil de la misma.


La ausencia incómoda de la imagen prima nos lleva, inevitablemente, a reconstruirla mediante diversas técnicas y estados, trabajando con distintos materiales que (re)produzcan la imagen tácita y la vuelvan en una versión inmensamente falsa a nuestras manos como sustituto funcional de la visión que ya no está.
No podemos dejar escapar la imagen (cualquiera sea). Su lejanía se vuelve insoportable y nos vemos forzados a pintarla, dibujarla, pegarla en nuestros cuadernos y, a veces, incluso la soñarla.









En una imagen encuentro mi referente femenino perfecto-ficticio. No me permito alejar la imagen de mi memoria y necesito volverla a mí en su forma prima de manera obsesiva. Necesito acercarla y hacerla mía miles de veces, veces infinitas.
La destruyo, la re-armo con pedacitos, la cambio infinitas veces hasta que LA imagen ajena se vuelve mía y sólo mía pues está hecha de mis cosas, de mis juegos, de mis recuerdos borrosos de ella.

Puedo dibujarla cien veces con los ojos cerrados, la conozco de memoria, la amo, me caso con ella.






La imagen deformada es la imagen más personal, la más propia.
Yo me apropio de la imagen deformándola, ensuciándola, arruinándola. Quitándole todo su valor estético y dejándola inservible, basureada.












Cuando nadie quiere verla, en ese momento, la imagen es solo mía.




2 comentarios:

verde dijo...

suena a todo un ejercicio posmoderno, pero creo que no es tan mediocre si sirve para configurar nuestra identidad

ximenerd dijo...

no dire nada del arte
porque en mi casa me las he dado de esteta (cáchate) (cachete) y no sé na me di cuenta.

pero debo confesarte que pareces una niña de bien en las últimas dos fotos a pesar que te conozco y se que te pones malula