lunes, 29 de diciembre de 2008

La chica pelirroja del metro y yo

La chica pelirroja del metro y yo tenemos algo, algo claro, que se siente en el aire caliente y húmedo cuando estamos las dos en la estación. La chica pelirroja del metro y yo tenemos algo, más allá de nuestra obvia semejanza pelicorta y rojiza, tenemos algo. Yo siento que me mira cuando entro y yo no evito su mirada, nos miramos y todos se dan cuenta, aunque ella haga-como-si sólo estuviese trabajando.

Es como me dijo la Ale cuando le conté:
- me encanta esa chica pelirroja –le dije
-Lo sé. Como que se quedaron mirando… ¿la conoces?
-ni siquiera sé que me mira.

Porque yo le creo la pose a la chica pelirroja, yo creo que está solo trabajando y me mira cordialmente para no perder su puesto.

Pero a veces creo que no. A veces creo que un día me voy a acercar para que delicadamente cargue mi tarjeta con la cifra más ínfima de dinero y me dirá algo. Yo le responderé algo muy tonto. Y nos miraremos. Y nos saludaremos. No tendremos hijos, no hablaremos más, no me casaré con ella.

Pero nos seguiremos mirando.

Y yo con eso me conformo.

5 comentarios:

verde dijo...

cual sea la razón por la cuál se miran, suena bonito. suena a lo más cercano que yo tendría como relación de hecho. pero en verdad suena lindo, yo también conformaría con eso.

verde dijo...

quise decir "cual sea la razón por la que se miran" disculpa el error.

ximenerd dijo...

tampoco es tan bonita

>:(

Anónimo dijo...

quien es yo quiero saber!

y si lo haces me lo cuentes

Anónimo dijo...

la clo